Capgemini, la multinacional de consultoría premiada como empresa TOP EMPLOYER 2022, por su “excelencia en las condiciones laborales y ser líder en el análisis de entornos laborales”, ha anunciado la absorción y congelación de los salarios de su plantilla. Con este recorte, la empresa condena a miles de trabajadores y trabajadoras a la precariedad y el empobrecimiento progresivo, en un momento histórico para la inflación y el precio de la energía.
Si bien estas medidas podrían llegar a entenderse en una compañía con pérdidas, en el caso de Capgemini hablamos de una prestigiosa empresa multinacional, líder en el mercado de servicios informáticos, sector que acumula un importante crecimiento económico y de volumen de negocios desde hace años. De hecho, según datos de la propia compañía, sólo en el último año el grupo Capgemini obtuvo un beneficio de 1.839 millones de €, repartiendo dividendos entre sus accionistas por valor de 529 millones.
Estas cifras de record contrastan con la precariedad laboral de sus trabajadores y trabajadoras, sin apenas formación, ni carrera profesional, y acosados por numerosos despidos trimestrales, escenario al que ahora también se unirá la congelación de sus salarios.
Lo insostenible de la situación ha llevado a los sindicatos presentes en Capgemini a iniciar una campaña, solicitando a la dirección de Capgemini que revierta la congelación de salarios y abandone cualquier política de recortes a la plantilla. Hasta el momento, dicha campaña se ha limitado a comunicaciones a clientes, redes sociales y peticiones online, pero también han anunciado concentraciones, manifestaciones e incluso huelgas para las próximas semanas. Medidas estas que, indudablemente, afectarán a los clientes de la compañía.
