Desde que zarpó la flotilla en septiembre del puerto de Barcelona con el objetivo de llevar ayuda humanitaria para Gaza y romper el bloqueo, las muestras de solidaridad se han multiplicado por todo el mundo. Además, el inicio de la Vuelta Ciclista, con la participación de un equipo directamente financiado por Israel, también provocó numerosas protestas que implicaron que algunas etapas finalizasen antes de llegar a meta. En la capital paró la Vuelta Ciclista, pero todavía estamos lejos de poder parar el genocidio.
Ese día, igual que en la gran manifestación del pasado 4 de octubre, se irrumpió masivamente para exigir al Gobierno central, que rompa todo tipo de relaciones con Israel visibilizando que una gran mayoría de la población está totalmente en contra del genocidio y que hay que hacer todo lo posible para detener la maquinaria armamentista del enclave militar de Israel y todos los gobiernos y empresas cómplices.
Entre dichos Estados, se sigue encontrando el propio gobierno del Estado español, quien continúa lavando su imagen a través de propuestas de medidas que ni lleva acabo y que ni mucho menos son suficientes para frenar el genocidio que se sigue perpetrando. Además, ha decidido apoyar el “plan de paz” que han firmado Trump y Netanyahu, legitimando así al Estado genocida de Israel. Una vez más, estamos frente a una cortina de humo para frenar al propio movimiento de lucha que está surgiendo en las calles y a lo largo de todo el mundo, en solidaridad con Palestina.
El “acuerdo de Paz” entre la resistencia palestina y el Estado genocida de Israel forma parte de una negociación entre dos de las grandes potencias imperialistas y un pueblo que lleva siendo colonizado durante más de 70 años. No podemos olvidar el antagonismo ni la desigualdad entre el opresor y el oprimido.
No borra el estado de Israel, ni la ocupación, ni los más de 60000 asesinatos. Sólo blanquea un genocidio donde el principal responsable está saliendo de rositas.
Sea cual sea la opinión que se tenga de estas incipientes negociaciones, el peor servicio que se puede hacer al pueblo palestino y el mejor regalo a Netanyahu es suspender las acciones de lucha previstas para la jornada del Día 15 de Octubre.
NO HAY ACUERDO DE PAZ QUE BORRE EL COLONIALISMO Y EL GENOCIDIO A PALESTINA.
Lo que no están haciendo nuestros gobiernos, lo estamos haciendo la clase obrera en las calles, en los centros de trabajo y en los barrios. Por ello, seguiremos llamando al conjunto de la clase trabajadora a seguir movilizándose y a apoyar todas las convocatorias en apoyo a Palestina, entre ellas, la Jornada de Lucha del próximo día 15 de Octubre. Dicha Jornada está promovida por la mayoría de sindicatos, plataformas y organizaciones sociales y políticas sensibles a la causa palestina. Apoyamos firmemente la unidad de acción para ir construyendo un movimiento donde la propia clase obrera irrumpa desde abajo caminar hacia una gran Huelga General. Como ya hicimos con la guerra de Iraq: O para el genocidio, o paramos el país.
Desde el sindicato co.bas saldremos a las calles el próximo 15 de Octubre para seguir gritando: NO EN NUESTRO NOMBRE y confluiremos con el resto de organizaciones a las 13.00h frente al Ministerio de Asuntos Exteriores y cerraremos la Jornada de Lucha con una gran manifestación unitaria a las 19.00hs de Atocha a Callao.
RUPTURA INMEDIATA DE RELACIONES CON ISRAEL
PALESTINA LIBRE DEL RÍO AL MAR
HACIA LA HUELGA GENERAL
