26O: Luchar por nuestra fijeza desde una perspectiva de clase, combativa y de género.

Como dice la Resolución aprobada en nuestro IV Congreso estatal: “Desde el sindicato co.bas, llevamos tiempo denunciando el mal llamado “Acuerdo por la mejora del empleo público», firmado el 29 de Marzo de 2017 entre el gobierno anterior y las direcciones sindicales de CC00, UGT y CSIF, como una burla y un nuevo «Pacto social».

Esta convocatoria de oposiciones “masivas”, sin haber puesto previamente sobre la mesa los derechos laborales de quienes llevamos 5, 10, 15 o más años dentro, ocupando plazas estructurales, es una estafa y un lavado de cara para ocultar el hecho de que miles de empleados públicos estamos en abuso de termporalidad porque los distintos gobiernos incumplieron durante años sus propias leyes y normas y no sacaron las ofertas públicas de empleo (OPEs) necesarias, ni suficientes plazas». La temporalidad en el sector público igual que en el privado, va acompañada de una discriminación laboral respecto al personal fijo, ya que pese a que llevamos años realizando el mismo trabajo, ocupando puestos estructurales, dotados presupuestariamente y cubriendo necesidades básicas, no tenemos derecho por ejemplo a promociones internas ni a concursos de traslados. A esto hay que sumarle la ansiedad permanente durante años, de que tu plaza pueda ser ocupada en cualquier momento, en un proceso de este tipo.

Como se dice también en esta resolución:»Un buen acuerdo hubiera sido haber consolidado estos puestos de trabajo YA EXISTENTES y conquistar de la Administración la reposición de más del 100% para aumentar la oferta hasta poder cubrir los miles de puestos de trabajo perdidos y recuperar los salarios perdidos y las condiciones de trabajo previas a la crisis, cuando menos. Un Acuerdo que “dignifique la Administración Pública” hubiera sido recuperar para la pública, los servicios externalizados y privatizados».

Contra este acuerdo y en repudio a la enésima traición de los sindicatos mayoritarios, surgieron decenas de Sindicatos corporativos de trabajadores públicos y también Asociaciones o distintas Plataformas, con las que Cobas colabora o de las que forma parte en Madrid, Andalucia o Galicia y desde las que reclamamos la fijeza en nuestro puesto de trabajo para acabar con su temporalidad abusiva y como solución al fraude cometido por todas las Administraciones

Algunas de estas plataformas o Asociaciones, limitan la lucha por la fijeza a la exigencia de que se acabe con la corrupción y que se cumpla con la legalidad y el ordenamiento juridico que rige la función pública, incluyendo el cumplimiento de la Directiva europea contra el abuso de la Temporalidad. Una directiva que las Administraciones en todo el Estado llevan igualmente más de 20 años incumpliendo

Desde un supuesto «apartidismo»o «apoliticismo», una de esta Plataformas ha recibido el apoyo de Vox, que ha presentado una PNL en el Parlamento de Asturias a favor de nuestra fijeza en el puesto de trabajo. Una organización política racista, homófoba y machista, que ya sólo por eso, se convierte en enemiga de la clase trabajadora a la que pretende dividir con esas ideologías. Que defiende a capa y espada el proyecto de la burguesía de eliminar servicios públicos privatizando estos. Una organización cuyo secretario general fue el artífice del ERE ilegal en la Agencia de protección de datos de la Comunidad de Madrid y que en el colmo de la hipocresia y el cinismo, lleva años viviendo enchufado dentro de «lo público».

La PNL de Vox está más cerca del oportunismo político en un momento de precampaña

electoral que la defensa real de los empleados públicos, y tan poco creíble como una presunta PNL del Pacma en defensa de la corridas de toros en Cataluña. No podemos tener a Vox como aliado, porque con esas alianzas es muy fácil que se interprete como una forma de visibilizar y afianzar ese clientelismo heredero del franquismo en el personal interino y temporal, que es la esencia misma de la corrupción.

Como trabajadoras de lo público, respetamos esta decisión de compañer@s con los que compartimos demandas y reivindicaciones, pero no la compartimos. Nosotras no entendemos nuestra lucha como algo ajeno y mucho menos enfrentado al resto de los trabajadores. Ser o considerarse «apartidista» no tiene nada que ver con no tener ideología política y los trabajadores en nuestras reivindicaciones, o luchamos por y defendemos políticas a nuestro favor o las políticas nos vendrán «impuestas» desde arriba.

En cuanto a la Directiva europea, es verdad que los trabajadores debemos exigir que se cumplan todas aquellas leyes o medidas que nos favorezcan y que tantas veces se quedan en papel mojado. Pero en esta exigencia, no podemos olvidar qué es y qué significa el propio proyecto político y económico de la UE, que es en esencia, un instrumento del capital y una maquinaria de guerra contra el conjunto de la clase trabajadora.

Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden

No creemos que ninguno de los partidos con representación parlamentaria que se presenta a estas elecciones, vaya a solucionar el problema de la termporalidad en el empleo público, porque todos ellos se disciplinarán al ajuste al déficit público y al recorte en gasto social que imporndrá la Troika al servicio de los intereses de la Banca y las multinacionales. Y aunque algunos hagan referencia a este problema de la temporalidad de forma vaga, no incluyen en sus programas de forma clara, ninguna de las reivindicaciones de nuestro colectivo.

Tampoco confiamos en que iniciativas como la reciente ILP presentada en el Parlamento andaluz para estabilizar por concurso de méritos al personal de la AGJA(Administracíón General de la Junta de Andalucia) llegue a buen puerto, menos aún si no va acompañada de la lucha y la movilización en la calle. Las enmiendas que le hagan los grupos políticos durante su tramitación, pueden acabar desvirtuándola por completo y además esta ILP, no es ninguna solución para el personal en fraude de Ayuntamientos, o el que trabaja en las Agencias y otros entes instrumentales de la JA. Pese a ello, nos parece una iniciativa loable que pone encima de la mesa el problema de la temporalidad en el sector público y por eso y pese a sus limitaciones, la defendemos, frente a quienes de forma rastrera, miserable y servil al poder, pretenden usarla para enfrentar al personal interino con el personal fijo y los miles de opositores en su legítimo derecho de intentar acceder a la Administración pública. No puede caber ninguna duda: Los gobiernos y NO el personal interino, son los únicos responsables de que durante años no se hayan ofertado y sigan sin ofertarse, las plazas que legalmente corresponderían y menos aún las que harían falta actualmente, para atender las necesidades sociales

¡Ninguna confianza en las instituciones. Más que nunca, unificar las luchas!

Nos parece un error plantear nuestra lucha desde el más absoluto corporativismo, sino que la planteamos desde la defensa de los servicios públicos, contra los recortes sociales y su privatización y desde la solidaridad de toda la clase trabajadora.

En un momento como el que estamos viviendo de ataques brutales a la clase trabajadora, la lucha de los trabajadores temporales de la Administración por su derecho a la fijeza y por unos Servicios públicos y de calidad, tampoco puede separarse de otras demandas sociales y laborales, como la exigencia de derogar las reformas laborales del PPSOE o por unas pensiones dignas e iguales para tod@s.

E igualmente va unida a la batalla por la igualdad, ya que somos las mujeres las que como trabajadoras dentro del sector público, ocupamos los puestos más precarios. En la Administración, la brecha salarial de género es de media de un 19%, llegando hasta el 27% en algunos sectores como la Sanidad, donde somos mayoría, al igual que en Educación o Servicios Sociales. A esto se añade el hecho de que el ataque a los servicios públicos nos supone en el ámbito privado, una sobrecarga en los trabajos domésticos y de cuidados de los que el Estado se desentiende y de los que esta sociedad patriarcal y machista nos responsabiliza

Respecto a las demandas, somos las primeras denunciar ante los tribunales nuestra situación en fraude de ley y consideramos muy positivo que gracias a las miles de demandas interpuestas, la pelota sobre nuestra situación esté ahora en el tejado del Tribunal superior de Justicia de la UE. Y evidentemente, una sentencia favorable del TJUE sobre la sanción que corresponde a la Administración española por el abuso de la temporalidad en el empleo público, será un argumento legal poderoso para exigir a los gobiernos que legislen a nuestro favor. Pero no podemos confiar ciegamente en un sistema judicial que sabemos no es imparcial y tantas veces ha demostrado estar del lado de los poderosos. El propio trabajador cuya causa prejudicial se verá el 17 de Octubre en Bruselas, ya ha dicho que su caso no termina ahí, sino que cuando haya sentencia, su caso volverá a Madrid donde el Supremo y el Constitucional no están a favor de reconocer su fijeza en el puesto. Solo con presión popular y movilizaciones masivas, es posible cambiar el sentido de sentencias injustas como ocurrió en el caso de La Manada

Frente a la burocracia sindical traidora, necesitamos un sindicalismo de clase y combativo que unifique las luchas y no se limite a judicializar todos los conflictos laborales, sino que a la batalla judicial o en las mesas de negociación, le sume la lucha y la movilización en las calles como principal táctica sindical y sobre todo que recupere el protagonismo de las asambleas de afiliad@s para decidirlo todo con democracia obrera.

Por todos estos motivos, llamamos a todas las empleadas y empleados públicos a a participar de la Convocatoria unitaria del 26 de Octubre en Madrid y Sevilla, en defensa de unos Servicios Públicos de calidad y por los derechos sociales y laborales. Igualmente, hacemos un llamamiento al personal en fraude de ley y abuso de temporalidad de todas las Administraciones o los entes instrumentales dependientes de las mismas, a venir con nosotras a Cobas y construir una herramienta de la clase trabajadora al servicio de unificar las luchas y con la que luchar por nuestra estabilidad laboral desde una perspectiva de clase, combativa y de género.

Laura Requena.

Maite Agredano.