Declaración de co.bas en la rueda de prensa:
Cuando nos encontramos en la llamada “desescalada” y los datos de la pandemia parecen remitir, la catástrofe social no ha desaparecido.
El necesario confinamiento para evitar la propagación del contagio llegó tarde, mal y a medias. Los gobiernos no garantizaron la protección a los servicios esenciales, siguieronn trabajando servicios no esenciales y no adoptaron medidas sociales que permitiera hacer el confinamiento sin estar hacinados o pasar hambre.
Las cifras son dramáticas, ahí quedan los más de 50.000 trabajadores/as de la sanidad contagiados y más de 60 muertos, por falta de medios; ahí queda el crimen de las residencias de mayores y ahí queda los limites absolutos de unas medidas sociales que no es cierto que hayan impedido los despidos, que tienen a miles de trabajadores/as sin cobrar el ERTE y que ha visto crecer la colas del hambre, de miles de personas que subsisten por la solidaridad que todo esta crisis ha vuelto a despertar.
Los planes sociales de los gobiernos, central y autonómico, han tenido como centro el rescate de las empresas del IBEX 35 y las grandes empresas. Ahí queda de muestra la estafa de los ERTES. El negocio es redondo: los empresarios se ahorran los salarios y entre el 75 y el 100% de las cargas sociales; los trabajadores/as pierden el 30% de su salario, en muchísimos casos salarios de miseria por ser contratos a tiempo parcial, lo que incrementará sus deudas, y finalmente el erario público pasa a asumir como propio la deuda de los empresarios. Así la deuda privada de los empresarios se convierte en Deuda Pública.
A esta situación se le añade el criterio arbitrario y antidemocrático de aplicar las medidas del confinamiento, con la Ley Mordaza en la mano. Han cosido a multas a los barrios obreros, hay actuaciones policiales fuera de todo lugar, se han prohibido concentraciones simbólicas y respetando las normas de seguridad como la que les prohibieron a diversos colectivos con los que estaremos en esta rueda de prensa conjunta. Y todo ello mientras en el barrio de los ricachones y la extrema derecha campan por la calle a sus anchas.
La situación requiere no bajar la guardia porque la pandemia no ha terminado y eso obliga seguir exigiendo medidas sanitarias y sociales, un Plan de emergencia que no obligue a los trabajadores/as y al pueblo a tener que optar entre morir de contagio o morir de hambre.
Hay medidas de extrema necesidad como es la apertura y dotación de personal y medios a la atención primaria y se contrate a los trabajadores/as comprometidos. Las empresas que no garanticen las medidas sanitarias exigidas debe ser paralizadas. Medidas de extrema urgencia como el pago de los ERTES, la prohibición real de despidos declarando nulos todos los que se hayan producido desde el inicio de la crisis; o el establecimiento de comedores populares y/o el ingreso directo de ayudas económicas para que ninguna familia pase hambre.
La excepcionalidad de la situación exige cumplir con todas las medidas de seguridad que estamos obligados a adoptar y adoptaremos porque nos va en ello la vida en especial la de nuestra gente, los trabajadores/as y el pueblo. Pero cautela, prudencia, seguridad, no es resignación, tragar con lo que le dé la gana al gobierno del PP o al central o aceptar la Ley Mordaza mientras las medidas sanitarias o el pago de los ertes llegan tarde y mal y el hambre se abre camino. Eso es precisamente lo que da base social y deja vía libre a la extrema derecha.
Apoyamos la huelgas como la de los trabajadores de Nissan, las concentraciones como la de ayer mismo de los pensionistas de Bilbao, la Huelga general estudiantil convocada por el Sindicato de Estudiantes y apoyaremos e impulsaremos todas las iniciativas similares en ese marco de máximo cuidado con la seguridad y la vida de nuestra gente.
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Teléfono de contacto con la prensa de co.bas: 605 184 890 Andrea
Manifiesto de co.bas trasladado en la rueda de prensa en PDF