Huelga contra la privatización de los comedores escolares

El sindicato Cobas Canarias ha anunciado huelga el próximo 15 de junio de todo el personal laboral.

El sindicato co.bas Canarias ha anunciado una huelga el próximo 15 de junio de todo el personal laboral para protestar por la privatización de los comedores escolares.

El sindicato co.bas Canarias ha enviado este viernes en un comunicado en el que informa de que después de un curso denunciando que la política del Gobierno de Canarias de privatizar los comedores escolares sólo trae encarecimiento del servicio para las familias, empeoramiento de la calidad y precarización del empleo, el comité de huelga ha decidido convocar a todo el personal laboral de todas las categorías profesionales del ámbito educativo a parar el próximo 15 de junio.

Un comedor escolar en Gran Canaria.

Para el personal del servicio de comedores no hay servicios mínimos, así que todos podrán acudir a la huelga, y para el resto de las categorías, que también se ven afectadas por esta política de privatización, se han establecido entre el 25% y un tercio de la plantilla según las características de los centros, ha detallado.

Cobas Canarias ha avanzado que además el próximo lunes 5 de junio se ha convocado una concentración en la Dirección Territorial de Educación, en la calle Granadera Canaria, a partir de las 9 horas, y el jueves 8 de junio en la Inspección Educativa, Avenida Primero de Mayo, 25 a partir de las 9 horas.

El sindicato ha denunciado que la administración no tenga en cuenta el sobre coste que supondrá para las familias -de los 53 euros de cuota máxima que puede suponer la gestión directa por parte de la Consejería a los casi 70 euros de la gestión externa- ni el empeoramiento de la calidad.

«Lo primero que hay que dejar claro es que los comedores no son un negocio, se trata de un servicio esencial dentro de los centros educativos», ha argumentado el portavoz del área de Educación, Desiderio Sarmiento.

Además, ha subrayado este sindicato, con la privatización, no sólo la elaboración de la comida, sino que también la atención y cuidado de los alumnos comensales la realiza personal de una empresa privada.

«Los empleados públicos no nos debemos a los intereses particulares de ninguna empresa, y esa es la mejor garantía de control y calidad», ha explicado el portavoz.

Porque aunque también supone pérdida de empleos públicos -concretamente se han perdido más de 70 puestos de trabajo desde 2014 por la privatización de este servicio- hay que subrayar que se sustituyen por personal privado de la misma empresa que suministra la comida, que además, suelen padecer contratos por horas mal pagados, lo que conlleva varios cambios de personal a lo largo de un curso, con el trastorno que supone para los alumnos, ha comentado.

Según el sindicato, hay que tener en cuenta que el personal que presta servicios en los comedores escolares ha pasado un proceso de selección, les avala una experiencia continuada y además se recicla con diferentes cursos relacionados con las labores que desempeñan.

«Huelga decir que no ocurre lo mismo con el que presta servicios a través de una empresa privada, que lo que busca es maximizar sus beneficios muchas veces a costa de sus trabajadores», ha insistido.